jueves, 29 de agosto de 2024

Vía The Big Grey Blue Eyes, Desfiladero del Cares. (180 m 7a+/6c Obl.)

Xosé escalando el penúltimo largo de Big Grey Blue Eyes, en el desfiladero del Cares.

Después del martes haciendo Resilencia por la mañana y La Conjura de los Fatos por la tarde, amanecimos en la furgoneta los dos porque había tormenteado por la noche y sin madrugar mucho nos fuimos a ver si estaba seca la roca y entrar a esta vía que también nos había recomendado Víctor Sánchez.


Xosé escalando el primer largo de Big Grey Blue Eyes, en el desfiladero del Cares.

Xosé escalando el primer largo de Big Grey Blue Eyes, en el desfiladero del Cares.


Comienza Xosé con el primer largo que tiene una entrada a bloque y después del clavo una travesía por debajo a la derecha para coger buena fisura, proteger y subir a por una placa vertical con pasos finos antes de llegar a la R. El Xosé además de roncar como un oso toda la noche, se dejó el móvil en el coche y no tengo ni una triste foto de esta vía.

El segundo largo se sale por un placa fácil al comienzo pero que en la sección central del largo obliga a chapar desde cantos no tan buenos (por lo menos para mi) y pego un buen vuelo sin consecuencias. Resuelvo en libre de agarrarme a lo que quiera y al final del largo hay un paso de placa obligado que me obliga a usar una cinta en el pie para llegar a un buen canto. Mi libreta de excusas está a full; no he dormido apenas, ayer me dejé la piel y los pies, etc. la cuestión es que hoy voy a matacaballo por la vía.

El tercer largo de la vía como bien describe Víctor Sánchez en su blog, es el mejor de la vía porque es mantenido y variado, no tiene pasos tan obligados y es una maravilla de roca donde se puede proteger.


Xosé escalando el tercer largo de Big Grey Blue Eyes, en el desfiladero del Cares.


El cuarto largo aunque le da 6b a mi parece que es raro de ver, me costó incluso llegar a la primera chapa por la izquierda y montarme a la placa, debe ser que yo ya tenía el dia torcido. Total que pare mejorarlo me fui a la reunión de la izquierda que es de otra vía y desde la cuarta chapa hay que irse a la reunión de la derecha. Así que salimos por el último largo de la vía Cabrals de 7b en vez de 7a. Xosé hizo el largo y yo lo remonté. Salimos a la senda del Cares y después de un picho en el coche y unos cafés en Arenas, cada uno para su casa.

Xosé escalando el cuarto largo de Big Grey Blue Eyes, en el desfiladero del Cares

Como se ve desde la foto de arriba, donde está Xosé hay que irse a su derecha en busca de la R4 de la Big Blue Eyes.

Xosé escalando el último largo de Cabrals, en el desfiladero del Cares



 

Croquis The Big Grey Blue Eyes, en el desfiladero del Cares. Víctor Sánchez


miércoles, 28 de agosto de 2024

La conjura de los Fatos, Fresnidiello. 250m 6a+

 

Escalando el primer largo de la Conjura de los Fatos, Fresnidiello.

Por la mañana escalamos en el Cares la vía Resilencia y por la tarde nos vinimos a la sombra de Fresnidiello, aunque nuestra primera idea era escalar la vía Directa al Cueto Pampín, pero había una cordada de tres y aún le daba el sol. Así que decidimos hacer esta vía pero creo que hicimos a partir del tercer largo nos cruzamos con otras donde nos vino bien subir cuatro friends hasta el 0,5.

Con dos cuerdas de 60m para rapelar después más cómodos y buscando siempre las reuniones que tengan maillones además de anillas, creo que podéis ir por la vía. Nosotros nos confundimos, lo que suele ser bastante normal en Fresnidiello porque no hay un croquis bueno y porque se cruzan muchas vias y hay pocas chapas.

Primer largo de 60m hasta una reunión con anillas y maillón que tiene un pequeño nicho para colocar los pies cómodos para una persona. Unos 5 bolts en total y no hay posibilidad de poner nada más aunque es un largo fácil de V, a nosotros ya nos dolían los pies de haber escalado por la mañana.

Escalando el primer largo de la Conjura de los Fatos, Fresnidiello.


Sale Xosé hacia arriba y tendencia a la derecha en busca de una chapa y desde esa con catalejo a buscar la siguiente y así hasta entrar en un muro más vertical y negro donde están un poco más cerca las chapas y se divisa la R2 a la izquierda encima de una laja que suena mal y se hace por arriba de ella la entrada a la R, reunión con anillas y maillones como os dejo en este video cuando rapelamos:.

Xosé escalando el segundo largo de la Conjura de los Fatos, Fresnidiello.


El tercer largo en algún momento por arriba me voy a la izquierda en vez de a la derecha cerca de una chorrera negra con agua que es donde hay que ir. Desde aquí nosotros hacemos dos largos más cruzándonos de vías.

Xosé llegando a nuestra R3, desde donde está tendría que haberme ido muy a su derecha en busca de R.

Nuestro cuarto largo, que no corresponde con la vía.



Os dejo el mejor croquis que creo que he encontrado en la Guía de Alberto Boza y Juan Luis Guilly Arenas; Escalada libre en el macizo central de los Picos de Europa que me ha regalado Pablo Santos este verano.
Croquis de la Conjura de los Fatos

Vía Resilencia, Desfiladero del Cares (160m, 6c)

Escalando el tercer largo de Resilencia en el desfiladero del Cares.

Primera vía que escalo en el Desfiladero del Cares y buena opción para comenzar en esta zona a escalar vías de Víctor Sánchez que suelen tener carácter y que hay que venir con ganas de apretar y cacharrear en una roca magnífica.

Con lo que indica en su croquis de material es más que suficiente y yo diría que es mejor rapelar la vía que salir por arriba puesto que caeran piedras si o si. Como indica en su blog Víctor si hace viento o sabemos que hay cabras y/o mucha gente en la ruta del Cares, mejor ir a otras vías que estén protegidas de la caida de piedras.

Escapada exprés de un par de dias con Xosé, aunque nuestra primera idea era ir a hacer la Sabadell al Picu, finalmente decidimos ir a conocer el Cares y nos gustó la idea de escalar más y andar menos, que nos vendrá bien para nuestro viaje a Dolomitas en septiembre.


Primer largo de Resilencia en el Desfiladero del Cares

Quedamos el martes para cenar con Josete, Pablo Santos y Daila en Arenas. Se une a nuestra primera vía del miércoles Josete y después el volverá a Madrid. Ellos habían escalado el lunes la Leiva al Naranjo.
Nos acostamos más bien tarde y desayunamos hacia las 7am en mi furgoneta que se quedará aparacada al final de la pista del Cares desde donde saldremos andando con un cómodo paseo de 25 min hasta la entrada a la vía. La encontraremos por la pared amarilla desplomada que pega con la pared negra por donde va nuestra vía y en el camino hay una bifurcación con dos grandes piedras que piuedes sortear por derecha o izquierda, justo ahí se sube trepando hacia el pie de vía unos 50 metros (se ve en la foto siguiente desde la R2).

Josete escalando el L1+L2 de Resilencia

Hay que hacer una trepada para colocarnos a pie de via, como hay bastantes nuevas aperturas hay que estar atentos para no irnos por otra línea. Empiezo yo y empalmo los dos primeros largos.

Salgo a por el tercer largo y aunque voy bastante bien, me estalla la cabeza cuando después de los pasos en bavaresa chapo y la siguiente que veo está en tumbuctú, así que hago un "reposo cerebral en la chapa" y salgo pensando que no me puedo caer, hasta que encuentro escondida otra chapa y me da una alegría inmensa, así que hago el resto del largo donde creo que sólo tuve que poner un totem amarillo, encadenado a mi estilo "el arte de la libertad".


Escalando el tercer largo de Resilencia, desfiladero del Cares

La roca es fabulosa, además hoy está nublado y hace una temperatura perfecta para escalar. El largo me ha encantado, aunque hay que ir con ganas porque las chapas tampoco están cerca.

Josete y Xosé escalando el tercer largo de Resilencia, desfiladero del Cares

Como nuestra idea es rapelar y hacer la Fake, Xosé le deja los dos siguientes largos a Josete que saldrá por arriba al terminar esta vía y nosotros rapelaremos hasta la R1 de la Fake.

Josete escalando el cuarto largo de Resilencia

Sale Josete a por una fisura donde se colocan un par de friends que quedan cañón para dar unos pasos apretados hasta la primera chapa y después el largo es mantenido con pies finos. 

Josete escalando el cuarto largo de Resilencia

Xosé y yo conseguimos "encadenar" los dos siguientes largos de segundos y nos parecen muy buenos los dos, el cuarto quizá de navegar más y buscar por donde ir, metiendo más cacharros. Josete los hace sin problemas.

Josete escalando el quinto largo de Resilencia

Desde la R5 Josete sale por arriba y cuando está fuera se desencuerda y nos tira sus puntas. Caen unas pequeñas piedras de la canal. Nosotros montamos los rapeles para bajar por la Fake y así no molestar a la cordada que había escalado la vía "Beso de Satán" y ahora estaban entrando en Resilencia. Cuando estamos en el segundo rapel empiezan a llover meteoritos grandes que nos dan a nosotros y a los de abajo, a los que les rompe un casco y tienen que irse a dar unos puntos en una pierna. Nosotros decidimos bajar e irnos por la tarde a Fresnidiello.


Croquis de Resilencia, Víctor Sánchez



+ Info en el Blog de Víctor Sánchez:
https://artedelalibertad.blogspot.com/2020/11/resiliencia-nueva-via-en-el-desfiladero.html

Aquí se ve perfectamente la pedrera de salida de las Vías Resilencia y Fake.

jueves, 8 de agosto de 2024

Vía Leiva al Naranjo de Bulnes, 500m 7b/6b obl.

Iván Paredes escalando el largo 4 de la Leiva, Naranjo de Bulnes

Quizá la vía más rápida de la Oeste que ninguno de los dos habíamos escalado antes y que este año que estaba trabajando en el Picu, decidimos hacer en un ataque rápido... que finalmente no fue tan rápido como pensábamos, pero esa historia os la dejo a continuación, más abajo el texto descriptivo de la vía y así os reireis un rato leyendo la crónica que ha escrito Iván sobre este día que a nosotros no se nos va a olvidar.

Texto de Iván Paredes:

Casi toda aventura que se precie debe empezar con una idea estúpida. Cuanto más rayana en la estupidez sea esta, más garantías nos brinda de que la aventura sea excepcional. Así pues, mis escasos conocimientos de geografía y mi motivación sin límites me llevan a planificar lo siguiente: salir de Vitoria-Gasteiz camino a Madrid para trabajar, pero haciendo un pequeño desvío con parada intermedia en el Picu Urriellu. Caminar solo hasta el refugio para encontrarme con mi amigo y compañero de batallas, Pablo Velasco, quien está trabajando con clientes unos días. Hacer noche, escalar Leiva en la cara oeste, bajar e ir a los montes de la Luna a hacer la Historia Interminable y, ese mismo día, volver a Madrid para estar a toque de diana al día siguiente, antes de que salga el sol.

Hasta aquí todo bien. Somos perfectamente capaces de ejecutar el plan. De largo hemos hecho actividades más apretadas. La única premisa inquebrantable era que tenía que subir en mi mochila material para desayunar: sobaos pasiegos, de esos de la zona, que tienen una densidad como la del osmio.

Y así, los primeros rayos del amanecer nos sorprenden, tratando de ablandar con litros de saliva los enjutos sobaos pasiegos mientras contemplamos un paisaje con siluetas de cabras montesas recortadas contra el horizonte. La sombra del Picu nos abraza como un padre benévolo. Le pido a Pablo que diga algo a sus seguidores de las redes mientras le apunto con la cámara del móvil, a lo que Pablo responde con una regurgitación.

Y es aquí donde todos estaréis pensando: ¿por qué no habla este tío de la vía y, sin embargo, abunda en detalles escatológicos? Ese tema tedioso de la descripción de los largos y la vía se lo brindo a Pablo. Yo prefiero entretenerme en los detalles que construyen el contexto para la historia; la épica se la dejo a mi compañero, quien, en este momento, y mientras subimos el corto, pero empinado camino hacia la cara oeste, continúa intercalando alguna palabra entre eructo y eructo. No es habitual y me da por reír. 

Llegados a la vía y ya en faena, debo reconocer que las hostilidades del primer largo de 6c, no ayudaron al estado de las flatulencias de nuestro héroe, y es que dentro de Pablo se estaba fraguando una batalla de colisión de partículas similar a la que debió tener lugar segundos antes de la gran explosión del universo. La vía se fue sucediendo sin más circunstancias reseñables, salvo que empecé a notar que Pablo, quien siempre está pronto a la broma fácil, se encontraba para pocas ostias. En el largo de 7b gruñía, pero no de estar petado o de apretar, sino de mala gana, y es que debía estar cayendo chungo del estómago. El sobao debía estar chupando sus jugos gástricos como una esponja y creciendo en su interior. Era casi como ver un embarazo a cámara rápida.

Lo que empezó, cómo algo gracioso, se tornó progresivamente en una situación que habíamos de considerar de mayor seriedad. Con unos 4 largos por hacer, decidimos salir a lo que diese la cuerda y ya montar reunión cuando me quedase sin material. Debí hacer un par de largos y medio (80m), en diez minutos, con los pocos friends que llevaba y monté reunión en un puente de roca. Me habían sobrado 2 friends. Mejor no echar cuentas de cada cuanto van los seguros. En fin, Pablo llega a mí y estima que es mejor seguir, para estar menos expuesto al sol. Va fastidiado: poquitas fuerzas, deshidratación… Finalmente, hacemos cumbre en 6 horas y ahora sí que comienza la aventura. 

Cada vez se desdibuja más nuestra opción de escalar mañana. Si llegamos al coche sin tener que llamar al equipo de rescate, nos damos con un canto en los dientes. Así que rapelamos y nos guarecemos lejos de la cara sur en 30 mins. Las siguientes 9 horas las pasamos tratando de llegar al coche. Escondiéndonos en las sombras, Pablo se arrastra cuál rata de cloaca por las pedreras y el estar aclimatado a las alturas de la reciente cordillera Blanca no parece ayudarle mucho. 

Cargados como mulas de tiro acabamos mendigando una cena en Arenas de Cabrales, porque a esta hora, las cocinas están cerradas y a estas alturas nuestro look se aproxima más al de dos indigentes en busca de comida que al de dos elegantes montañeros bañados por el halo romántico de su reciente aventura en el Naranjo de Bulnes.


Amanece en Vega de Urriello

Escalamos con doble cuerda, pero pienso que esta vía con una simple de 80m para poder rapelar por la Sur (según Víctor Sánchez se puede bajar sin problema) sería muy buena opción. 16 cintas, la mitad o más alargables, echamos el juego de totem hasta el verde + C1,C2 y C3. Con estos ocho friends para empalmar los largos 3-4, 5-6 y los del diedro, es más que suficiente.


Largo 1 Leiva. Nos pareció durete para empezar a escalar. 
Iván en el largo 2 de la Leiva. Pasos finos al comienzo, mejora según subes. 
Pablo remontando el Largo 2 de la Leiva, Naranjo de Bulnes

El largo 3 y 4 merece la pena unirlos con algún buen alargue, hay que navegar y buscar el primero el mejor sitio para irnos a la derecha y en vez de subir hasta los dos clavos donde yo monté la R3, hay que salirse a la izquierda donde la foto de Iván chapando uno de los clavos que no está roto y hacer la travesía que nos llevará a la R  de la Sagitario.


R3 de la Leiva
Iván en el paso clave del largo 4, empezando la travesía.

Iván en el largo 4 llegando a la R de la Sagitario
Pablo comenzando el largo 5 y 6 de la Leiva.

El largo 5 y 6 se unen sin problemas en una V hacia la derecha y después a izquierdas. Nosotros en la R6 recogimos las cuerdas y salimos en ensamble para subir los tiros de la torca, en busca de la R que cuesta encontrar antes del largo desplomado de la chorrera negra. Mejor en la parte alta de los tiros buscar una placa compacta con una fisura dibujada que nos llevará a la reunión.

Iván escalando el largo 7 de la chorrera negra desplomada.
Iván escalando el largo 7 de la Leiva al Naranjo de Bulnes.


Pablo remontando el largo 7 de la Leiva al Naranjo de Bulnes

Pablo comenzando el largo 8 de la Leiva al Naranjo de Bulnes.


Iván comenzando el largo 8 de la Leiva al Naranjo de Bulnes.

Iván escalando el largo 8 de la Leiva al Naranjo de Bulnes.


Iván comenzando el gran diedro de la Leiva al Naranjo de Bulnes.

El Gran diedro es mejor hacerlo en dos largos muy largos y montar reuniones donde encontremos un buen sitio, o bien recoger cuerda y montar un ensamble con alguna micro hasta arriba, podemos ganar mucho tiempo y si hace calor escapar de los rayos del sol.

Empezando a rapelar por la Sur del Naranjo

Empezando a rapelar por la Sur del Naranjo

La gastroenteritis haciendo de las suyas en mi templo sagrado.

Los mejores croquis que hay los tiene Fernando Zamora en su web, además nosotros utilizamos estos dos:
Parte superior de la Leiva restaurada recientemente por la FEMPA


Croquis de la Sagitario con el trazado perfecto de la Leiva inferior. Fernando Zamora.