Finalmente después de 2 intentos fallidos en invierno, a la tercera pudimos hacer el famoso corredor del GAUBE al Vignemale. Esta vez disfrutando como enanos y con una condiciones en la montaña fantásticas.
En esta aventura conocimos a Ignacio Cinto que hizo la cascada por delante de nosotros y que después fuimos coincidiendo en alguna otra trepada o a través de su fantástica y extinta web www.inazio.com
El planteamiento fue ir ligeros y rápidos, así que nos subimos con los esquís a la chepa todo el corredor que tenía una buena traza y no hizo falta encordarse hasta la cascada. En la foto se ve a Alberto haciendo la cascada y claro, los esquís de los dos subieron por una de las cuerdas a la par que yo ascendía... vaya panorama. Después bajada por el glaciar hasta el refu y hasta el coche. Nos costó tres intentos, pero al final disfrutamos de verdad de este corredor mítico.