Publico el texto que me ha enviado mi gran amigo Jesús Almarza, después de darle el coñazo en la Gali Molero con el tema, esta mañana lo he recibido por email, creo que son consideraciones muy interesantes.
Primero quisiera contextualizar mis opiniones respecto al tema. Llevo escalando 20 años, lo que mas me gusta es el alpinismo clásico, vías clásicas de varios largos donde has de protegerlas, aunque también hago deportiva. Nunca he abierto una vía ni he equipado.
Profesionalmente soy ingeniero de montes y trabajo con temas relacionados en gestión del medio ambiente.
Para entrar ya en el tema, me gustaría hacer unas reflexiones sobre la escalada tal y como yo creo que está actualmente y las previsibles perspectivas de la misma.
Uno de los factores importantes a tener en cuenta para poder opinar es que hay un número muy grande de gente que “escala”.
Pero “escalar” hoy en día engloba una serie de actividades que no tienen que ver nada entre si, sólo el nombre. Me explico: Cuando alguien dice que se va a “escalar” no sabes si se va con el crash pad a hacer boulder, a hacer deportiva con 8 cintas y un gri-gri o a hacer vías de largos con los friends y empotradores, o con la hamaca a hacer big-wall.
Son facetas muy diferentes de una misma actividad, que no les queda mas remedio que convivir y respetarse mutuamente. Y haciendo un poco de gurú, creo que esta diversificación cada vez será mayor y los practicantes cada vez serán más especialistas de una u otra.
A parte de las diferentes modalidades, actualmente hay una masificación de la “escalada”. El número de “escaladores” ha ido aumentando a un ritmo brutal en el que la mayoría de los nuevos practicantes no vienen de una evolución del clásico sentido de la aventura o el romanticismo de la escalada clásica, sino de amiguetes o rockodromos. Siguiendo con mi faceta de gurú, esta masificación será aún mayor con el tiempo.
Eso de que la montaña es libertad se está acabando, nos guste o no, por que cada vez somos más los que vamos por allí. O es que alguien se cree muy libre escalando la chooper con 5 cordadas más o la CADE en terradets con otras 3?
Creo que actualmente y en el futuro, cada vez habrá mas practicantes de una escalada que el compañero Xose ha llamado de placer, que haciendo una reducción muy burda, yo diría que es escalar con un riesgo muy controlado.
Por último la propiedad de la montaña no es de nadie. Nadie tiene derecho ni a hacer lo que quiera ni a variar lo que había.
Con estas características, diversidad y sobre todo masificación, no hay mas remedio que plantear “regulación”. Nos guste o no, yo creo que estamos al final de la fase de que cada uno hace lo que quiere, como quiere y cuando quiere.
Esto ha pasado en otras muchas facetas donde ha llegado antes la masificación, como el senderismo, la BTT, etc.
Yo creo que estamos ante un momento muy importante para que el colectivo escalador tome la iniciativa y presente modelos de regulación y gestión acorde con sus intereses, ya que si no, tarde o temprano llegará esta regulación, pero impuesta por cualquier consejería de medio ambiente, donde los intereses o prioridades de los escaladores les importa poco o nada. Prohibirán y punto. Volviendo a hacer de gurú, si algún día hay un accidente de un escalador, por ejemplo en la Pedriza, provocado por los que “desequipan vias” y de ello deriva una denuncia, creo que el Parque entrará en juego “regulando” por lo sano, y ya no habrá margen para presentar propuestas.
Pero, ¿quien ha de hacer esta propuesta? ¿Que ha de contener?
En un principio las federaciones aparecen como buenos interlocutores ante la administración, pero hoy, con el estado de las autonomías, existen tantas federaciones como susodichas CCAA. La propuesta ha de ser algo serio y coordinado por eso creo que se debería hacer mediante una propuesta general de gestión de las zonas susceptibles de que se desarrolle la escalada en cualquiera de sus facetas. En este aspecto creo que deberían dejarse de tensiones territoriales y elaborar una propuesta conjunta y de aplicación en todo el territorio nacional.
También creo que se debería negociar y acordar con la administración y darle formato legal (reglamento, decreto, o lo que se considere oportuno) con su capítulo de normas de aplicación y por supuesto, el régimen sancionador.
Respecto al “que”: en un principio debería ser algo de aplicación general y universal, válido para todas las zonas de escalada y estilos.
Y ya entrando en materia de la normativa a continuación doy mi modesta opinión argumentándola:
- respecto a abrir vías nuevas:
En primer lugar haría una distinción entre abrir sectores nuevos o abrir una vía en un sector ya abierto.
En lo que respecta a abrir sectores nuevos, creo que debería haber más control de las nuevas vías. Cada vez somos mas y en consecuencia cada vez hay mas gente que abre y equipa vías nuevas. Yo ya no creo que cada uno puede hacer lo que quiera en el monte. Los ecosistemas rocosos albergan una variedad y especificidad brutal. En muchas de nuestras paredes hay especies vegetales endémicas, anidan aves, viven reptiles, etc. a los que no tenemos derecho a masacrar en pro de una libertad individual. Estos ecosistemas y especies son unos desconocidos para la gran mayoría de los escaladores y por tanto no tienen criterio para juzgar si lo que están haciendo puede afectar o no y como.
Debe haber una entidad que sea capaz de valorar esto y permitir o no abrir este nuevo sector. Los criterios para permitir abrir ese sector serian claramente valorando el impacto que se provocará (sobre el ecosistema rocoso, afecciones de los accesos, etc) es decir, valores ecológicos.
Respecto a abrir una vía nueva en una zona donde ya existen vías, los criterios para permitirlo o no deberían ser estudiando la capacidad de acogida de la pared en cuestión. Si se trata de una zona saturada, pues ya no se pueden abrir mas vías y punto. En cambio si se considera que podría abrirse, hay que respetar las vías ya abiertas, y el estilo con que fueron abiertas.
- respecto a reequipar vías:
Creo que es opinión unánime que hay que respetar el estilo del aperturista. También creo que hay unanimidad en cambiar burilesy spits oxidados por parabolts. Pero si se abrió con tacos de madera y clavos artesanos, hay que dejarlos? Aquí ya no hay tanto consenso. Un clavo oxidado representa un peligro mayor con el paso del tiempo y no tiene nada que ver con el día en que lo puso allí el aperturista. Creo que el estilo del aperturista no era escalar asegurándote a clavos cochambrosos, ya que no puedes poner tus propios seguros. Hay que dejar estos clavos o cambiarlos por otros con el desgaste que eso supone para la roca?
Yo creo que no. Que la reequipación debería estudiar si este tramo se puede o no hacer en libre y en su caso reducir seguros, pero duraderos, o quitar los deficientes y que cada cordada lleve sus seguros (microfriends, fisureros o clavos); esto creo que es de aplicación para las reuniones.
Creo que no se debe confundir el terreno de aventura con terreno peligroso. Es decir, se debería cumplir eso del estilo del aperturista, meter cada uno los seguros que crean convenientes para su seguridad (como hicieron los aperturistas), y no tener que fiarse de un cacharro que lleva allí no se sabe cuanto y que lo mas probable es que se rompa si te caes.
Finalmente quisiera hacer varias consideraciones:
- La gente que abre vías nuevas o sectores nuevos, así como los reequipadores, tienen todo mi respeto y apoyo, ya que hacen un trabajo duro y desagradecido, para ellos y para todos los que nos gusta escalar. Como son personas, pues a veces se equivocan, aunque por lo que a mi respecta los aciertos son mayores que los errores.
- Llegará el día que haya un accidente en una vía que ha sufrido una desequipación. Ya veremos que pasa entonces y quien es el responsable.
- Todo evoluciona. La escalada y la montaña también, hay que adaptarse a los tiempos actuales, hay que saber de donde se viene, respetarlo y adaptarse a la situación actual.
- Hoy en día hay muchísima mas gente que hace escalada deportiva que otras modalidades de escalada.
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