Domingo pedricero, pero esta vez corriendo como cobardes por toda la Pedriza. Sin mochilas, sin cuerdas, sin gatos... nos dio el punto y como llegamos tarde para apuntarnos al Cross del Yelmo, pues más chulos que un ocho, nos apuntamos al Cross de la Pedriza que son casi 20 Kms. (más bien para cabras...)
La primera sorpresa fue saber que el itinerario que nos habíamos estudiado este año se hacía al reves y comenzábamos subiendo primero al Yelmo...
El planteamiento de inicio fue que correríamos juntos los 5: Jorge, fernan, Alberto, Felipe y yo. En la primera subida el Giorgio nos engañó y nos dijo que se iba a parar, que tirásemos... así que nos despegamos de él, pero este tractor diesel no dio su brazo a torcer e hizo toda la carrera en solitario,como los lobos.
Hasta el collado de la dehesilla fuimos junto con la primera de las chicas. El ambiente en la carrera fue estupendo y hubo bastante cachondeo en las subidas perrunas,, dónde casi nadie puede adelantar.... salvo el Fernan, que se puso en "modo" cara perro y emepezó a tirar como una bestia.
Así que en el collado de la Ventana nos reunimos de nuevo Alberto, Felipe y yo. Fernan ya se había despegado del grupo. El paisaje por allí arriba es alucianante y parece mentira que en pocos minutos pases de un collado a otro, de un risco al siguiente... me encantó la sensación de libertad. Las carreras de asfalto son mucho más monótonas. La bajada desde las torres te pone las piernas como jamones, pero hicimos grupo con unos cuantos chavales más y bajamos de risas todo el rato.
La subida al collado cabrón y la bajada por detrás hasta la meta... lo más sufrido del circuito. Yo creo que en este sentido es más machacón. En cualquier caso muy buena experiencia para ser la primera carrera de montaña que hago. Fernan (puesto 49) llego en 2,55, nosostros tres en 3,13 (puestos 108,109,110) y Jorge (puesto 147) en 3,30. Después comida con las familias en el merendero de Cantoco y cervezas frescas para los luchadores.
