viernes, 2 de agosto de 2002

Vignemale cara norte


Ahora hace cinco años que realizamos esta escalada y aún de vez en cuando la recordamos como una gran aventura. La verdad es que de siempre Alberto nos contagió la fascinación por el Vignemale, no es la montaña más alta de los pirineos, pero si de las más salvajes. La primera vez intentamos llegar a su cumbre por la vertiente española, pero nuestra inexperiencia nos lo impidió. Al final en agosto del 2002, conseguimos llegar a su cumbre por la cara norte clásica, una escalada más difícil de seguir que de hacer, muy perdedora y larga.

Cara Norte Vignemale parte 1 de 2

Salimos el viernes desde Madrid con intención de llegar a dormir al refugio de Oulettes de Gaube. Llegamos al refugio hacia las 22h. y cenamos algo de fiambre y alguna barrita. A las 5 de la mañana en pie y otra barrita para aproximarnos a la pared. Nuestro querido colega Jorge, que no llevó piolet, ni botas de treking, se saca una gomas con unos pequeños pinchos que venden en el “decarton” para poner en las zapatillas cuando hay hielo en las calles…. Así, se subió y después bajó todo el glaciar de Ossue…. (sin comentarios). Alberto y yo con crampones de correas y botas de treking, un piolet maza cada uno, funda de vivac y agua. A las 7 empezabamos el primer largo característico, una veta verde con pocos clavos y con la rimaya esperandote abajo. El cielo estaba cubierto, pero una vez allí decidimos meternos y si no empeoraba, subir. Unos cuantos largos que hice yo en cabeza, para no cambiar las cuerdas y después en ensamble los tres, hasta la arista intermedia. Después empezó a escalar Alberto, mientras Jorge descifraba el croquis de la via del libro “las 100 mejores ascensiones del pirineo” y grababa en video. En los esquistos rojos salió jorge de primero por una zona que parecía fácil, pero que se caía a cachos… hasta llegar a la arista final. Unos cuantos largos más y llegamos a la cumbre a las 17h., después de 12h. de escalada. El cielo encapotado amenazaba tormentas por España y por Francia, así que rápidamente emprendimos la bajada por el glaciar, muy larga. Tardamos 5 horas hasta llegar de nuevo al refugio, con algún que otro parón que casi nos quedamos a dormir en cualquier agujero… pero la luz del refugio encendida nos guaradaba una bonita sorpresa: la guarda del refugio, una mujer muy alta y grande, rubia (la llamabamos juanita), nos había seguido toda la escalada desde el ref. y nos esperaba con 3 platos de sopa caliente… increíble. Por la noche durmiendo en las literas escuchamos como descargó la tormenta de granizo y a la mañana siguiente la pared tenía restos de hielo (se ve en el comienzo del video las repisas con restos de granizo).
De esto no adjunto croquis porque no es bueno y de material no se utiliza mucho, quizas lo mejor es llevar algunos clavos por si acaso, un juego de friends (no grandes) cintas largas y algún fisurero. Lo importante es ir rápido y no perderse, según nos dijo "juanita" muchas cordadas tienen que vivaquear en la pared porque se les echa la noche. Totalmente recomendable para sentirse alpinista.

Cara Norte Vignemale parte 2 de 2

  

sábado, 2 de febrero de 2002

Vignemale. 2º Intento al couloir de gaube


La segunda vez que nos planteamos en serio hacer el GAUBE, fue en el año 2002. Esta vez íbamos Jorge, Alberto, Jesús y yo y el planteamiento era hacer 2 cordadas autonomas y rápidas. LLegamos el viernes por la tarde para poder cenar en el refugio y esperar a que las condiciones nos fuesen favorables....

La montaña estaba pletórica, preciosa, imponente y nosotros nos sentíamos preparados. Un viaje hasta aquí merece una recompensa, pero no siempre llega en el momento que uno la espera...

Por la noche entro una fuerte nevada y dejó la pared blanca glasé, así que las condiciones habían cambiado totalmente y el embudo del GAUBE no invita a entrar así, las coladas de nieve se veían desde el refu. Así que esta vez nos tocaba retirada antes de entrar...

Nos vamos de nuevo con la firme intención de volver a por el GAUBE en cuanto nos sea posible... y ya van dos intentos!!!

miércoles, 8 de agosto de 2001

Alpes Italianos. Cervino por la arista Lion + Gran Paradiso


¿Quién no conoce el Cervino y ha soñado con subir a su cima puntiaguda? Nosotros llevábamos años pensando en poder hacer cima en esta montaña, para muchos la más bonita de los alpes y quizás una de las más conocidas de la tierra. El último cuatromil conquistado, con una historia épica de su primera ascensión. Después de haber viajado a Africa dos años seguidos a intentar hacer cumbre el el Mt. Kenya y de haber subido a lo más alto del Kilimanjaro, volvimos a los Alpes. En el verano de 2001 subimos con las furgonetas: Jesús y Raquel con la vanette de sus padres, Alberto y Celia con la chrysler y Silvia y yo con la furgoneta del amor. También nos caompañaron Jorge y Ramón.

Primero fuimos a hacer un cuatromil asequible para todos, el Gran Paradiso, así nos servía a nostros para aclimatar e intentar después nuestro objetivo: el Cervino. desde la vertiente italiano el macizo del Mont Blanc asusta..., fuimos hasta cervinia y marcamos nuestro objetivo por la arista Lion.

Las chicas y Ramón se quedaron en Cervinia y pudieron seguir nuestra escalada con prismáticos. La primera jornada salimos tranquilamente desde el pueblo dirección al refugio Carrel al que hay que llegar escalando. La via estaba bastante equipada en los ramos clave con maromas o con cadenas. Pero había flanqueos o pasos que eran sencillos pero donde no vale caerse... vimos como un polaco o ruso estuvo a punto de irse ladera abajo en uno de esos flanqueos y su colega casi que le echaba la bronca... nosotros flipábamos ¡eso es compañerismo!

La chimenea que después sufrió un derrumbe y ha desaparecido estaba asegurada con una cadena. El refugio carrel es una caseta suspendida en medio de la arista con unos cuanto catres y algunos utensilios de cocina para poder fundir nieve. Las vistas son increibles.

Cenamos algo y dormimos poco, a las 5 en pie y en cuanto salimos ya había cola para encaromarse a la arista. La salida del refu se hace por una cadena para remontar un pequeño extraplomo. El jorge que se había olvidado el frontal y se había subido el magnesio... que máquina!

En general la ascensión va transcurriendo rápidamente por la vertiente italiana y a veces salimos más hacia la cara norte donde aparecen restos de nieve. Hace fresco y con unos guantes vamos bien. Los guias suben a todo rabo para ver si consiguen machacar al cliente y bajarse sin hacer cumbre. No esperan a nadie y pasan por encima de tus cuerdas sin preguntar... nosotros estamos bien aclimatados y mantenemos el ritmo.


Hicimos dos cordadas, cada una con una cuerda de 8x60 metros y las llevábamos laceadas para escalar en ensamblé, Jorge y Jes´su en una y Alberto y yo en otra. También subimos material de escalada, pero sinceramente no hace falta, con llevar algunas cintas express y mosquetones de seguro grandes valdría, porque los pasos están asegurados.

LLevamos los crampones pero no hicieron falta, la nieve manteníatenía traza y con cuidado se pasaba bien. Algún cliente pasaba arrastras literalmente o a caballo, mientras el guía ni le miraba....

Después de 6 horas a las 12h. hacíamos cumbre en el cervino. Un dia espléndido, ahora tocaba lo peor: la bajada rapelando. Los guias lo tienen matizado y descuelgan a los clientes para después ellos destrepar.

Nosotros cometimos el error de unir las cuerdas para hacer rápeles largos a 60 metros... y claro, las cuerdas se enredaron y tuvimos que subir a recuperarlas... total otras 6 horas para volver al refugio.

Serían las 18h. cuando llegamos al refugio, comimos algo y bebimos lo que nos quedaba de agua. Continuamos la bajada ahora con el macuto cargado con el saco, cocina, etc. llegamos de noche al pueblo hacia las 23h., aún recordamos los pies de Jorge: 2 agujeros en los talones por las rozaduras de las Nepal-TOP, cualquier otro hubiese llamado al helicóptero. Más felices que cuatro niños con juguete nuevo, nos abrazamos y conseguimos un sueño juntos que a ninguno se nos olvidrá en nuestra vida: El Cervino.
Después cada uno prosiguió con su viaje, Silvi y yo nos pegamos un rulo por Europa con la furgo y rita, conocimos Milan, el lago de Aosta, Dolomitas, Nurenberg, Munich, Berlín, Amsterdam, Brujas, Paris...